viernes, 10 de septiembre de 2010




Jeshua: Reconoce a tu prójimo en Tí.
Gabriele, Würzburg – Alemania: Cristo las enseñanzas cósmicas

Edición y Resumen  
Yeny Vásquez Paulino



Ten presente: Tú eres el templo del Uno, Santo, que habita en ti. Por tanto, mantén puro tu templo, respetando su orden . Hazte cada día consciente de que en ti habita el Omnisapiente, el Eterno, que sabe acerca de todas las cosas, que está contigo, que te habla, que conoce cada respuesta y cada solución. Al despertar por la mañana, antes de cada conversación, antes de comenzar un trabajo, cuando te encuentres con tu prójimo y hables con él, piensa en esto: El Omnisapiente, el Eterno, que sabe acerca de todas las cosas, habita en ti.

El te habla. El habla a través de ti. El te guía en las conversaciones. El obra a través de ti en toda situación. Él es la fuerza durante el trabajo. Ten presente: No permitas que algo inútil e impuro dé vueltas en tu consciente o en tu subconsciente. Quien vive conscientemente, está alerta y conoce los vagabundos que se acercan sigilosamente para tentarle. Coge el látigo de la fuerza interna y expulsa de ti todo lo impuro que se acerca sigilosamente, para que no halle entrada a tu Templo Santificado. Con el dominio de Tus pensamientos y sentidos, Tu Templo interno se volvera puro.

¡Expulsa de ti lo que se acerca sigilosamente, toda tentación!



Sin embargo, antes de expulsar de ti la Tentación, saluda lo bueno que hay en ella lo que quiere mostrarte y que usa para probarte y permite que se circule en ti. Cuando este acto ocurre ello produce dolor en el Malo, en el Tentador que está detrás de las Tentaciones. El dolor que siente el Tentador es la Conciencia que llama a su puerta y le dice ¿Porqué le Tientas? se hace notar para ayudarlo y darle  fuerza para que se Transforme, así el malo tiene la posibilidad de autorreconocerse y purificarse también.

Lo malo que viene de fuera es la Tentación y tiene ella a Tentadores que dirigen sus fuerzas negativas hacia ti para ponerte a prueba, para ver si acabas sucumbiendo ante ellos.

Lo mismo ocurre por medio de ti, Tu eres el Liberador, sólo que en el transcurso inverso: lo bueno en ti llama a la puerta del malo, para moverlo a recapacitar, a autorreconocerse y a retroceder en sus acciones negativas.

Si sientes que tus dones desinteresados han hallado eco, es decir han sido aceptados, añadele aún otros luego llevale al Tentador la consciencia del Cristo de Dios. Haz que sea conciente de que Dios esta dentro de él en su corazón y que tiene una misión que cumplir.


Luego entra de nuevo en Tu santuario interno, en Tu templo.Allí, en lo más interno de Ti, no permitas ni pensamientos ni reacciones humanas. Conserva lo bueno del Tentador en lo más interno de Ti y emitele la ley universal de amor desinteresado.

Sin embargo, no actúes como receptor de la negatividad ni generes por eso odio o rencor hacia el Tentador, no lo juzguez . Cómo se comporte tu prójimo y lo qué emita, concierne únicamente al Padre eterno y a Su hijo.

Tú mantén el orden del templo: ¡calla! Callar significa estar en el silencio. Si en ti vive Dios, entonces vive y habla como Dios.



En el Templo de Dios no pueden existir pensamientos humanos. Permanece sin pensamientos, es decir silencioso, en Ti. Y cuando pienses, piensa de forma divina. Y cuando hables, habla la Ley Dios.Habla sólo de forma divina y sólo cuando tu prójimo desee dones que provienen de la ley de la vida. Ten presente cuando hables que: Tus pensamientos deben ser puros, porque son divinos y Tus sentidos deben ser desinteresados, nobles, es decir éticos.

Se una antena dirigida al Universo, que se eleva al Cielo, porque tú vives en el SER, en Dios, en el Cielo, y por ello también recibes del Cielo.

No juzgues nunca a tu prójimo, pues si lo haces, sólo te estás mirando a Ti. Sus fallas son tus fallas, es tu espejo. Sólo cuando hayas aprendido a mirar a través de Ti en profundidad, desde lo más interno de ti, desde el Santísimo, traspasarás internamente también a tu prójimo.

Mientras no puedas traspasar internamente a tu prójimo, tampoco le habrás acogido en lo más interno de ti. Sólo cuando hayas desarrollado lo divino de tu prójimo, que también está en ti, conocerás a tu hermano y a tu hermana en Ti. El vino a cumplir una misión en la Tierra igual que Tu y esta aqui para monstrarte Tus errores.

Mientras no puedas traspasar internamente a tu prójimo, te será extraño, porque también tú eres aún un extraño, lejos del eterno SER.

Cuando ambos os traspaséis internamente el uno al otro, ambos hablaréis el lenguaje del SER y estaréis conscientemente unidos y también unidos en Dios.

Nunca digas: «este hombre es un extraño para mí». Aunque la envoltura del alma te sea desconocida, es decir extraña, se conciente de que: el contenido de la envoltura, lo puro en lo más interno del alma, es una parte de ti.


Si no conoces ni a tu hermano ni a tu hermana, tampoco te conoces a ti mismo, porque no has desarrollado la parte pura de tu prójimo que hay en ti.

Mientras separes lo «conocido» de lo «extraño», estarás lejos de Dios. Por eso no te veas nunca como ser humano, sino mírate a ti y a tu prójimo como reflejo y como imagen y semejanza de Dios, y míralo como hermano tuyo o hermana tuya en ti.

Entonces experimentarás en ti que la vida es Dios porque es omnipresente en ti y en todo desde lo más pequeño hasta lo grande y de lo grande hasta en lo más pequeño.

Tu prójimo, que sólo vive en lo externo, no sabe de qué está compuesto de modo que él no se conoce, y tú tampoco le conoces.

Si por tanto ambos no os conocéis, tampoco conocéis a Dios; por eso cada uno de vosotros se siente solo. Dios, el Padre eternamente amante, conoce a cada cual, porque ama a cada hijo y lo tiene en Su gran corazón de Padre.

Nota de Edición:

El título fue colocado con la finalidad de resumir el contenido del texto de la página. Esta es una Canalización de: Gabriele, Würzburg – Alemania: Cristo las enseñanzas cósmicas. Parte IV.