sábado, 25 de septiembre de 2010


Los chakras y las energías constructivas y discordantes
Resumen 
Yeny Vásquez Paulino

Existen 7 centros mayores asociados con el cuerpo físico y 6 que están más allá de la forma física para ampliar nuestra identidad y conectarnos a través de la red de la existencia con las profundidades del cosmos. 

Esos 7 chakras del cuerpo físico corresponden a las glándulas de nuestro sistema endocrino, que dirige la química interna de enzimas, hormonas y una inteligencia química entrelazada que ayuda, junto con nuestro sistema nervioso, en el manejo de las numerosas funciones del cuerpo.



Dependiendo del uso que les demos a ellos y a nuestras energías serán constructivas o discordantes.  No existen chakras buenos o malos, todos son necesarios para las experiencias terrestres como para el mismo proceso de espiritualización, funcionan como un todo. Cada chakra tiene una función dual, con excepción del primero y el séptimo. Los demás tienen una actividad mundana y otra espiritual. 

Nuestras creencias e interpretaciones de la vida determinan hasta qué punto esos portales están abiertos o cerrados. El miedo hace que los centros se contraigan, mientras que la respiración, la belleza, el amor y la risa los expanden.

"El mundo físico proporciona el aprendizaje a nuestro espíritu a través de estos 7 centros nerviosos o chakras y nos brinda lecciones  que deberíamos aprender:

1.   Chakra de la energía: "Todos somos uno"
2.   Chakra de las relaciones: "Respetemonos mutuamente"
3.   Chakra del poder personal: "Respétate a ti mismo"
4.   Chakra del poder emocional: "El amor es poder divino" 
5.   Chakra  del poder de la voluntad: "Entrega tu voluntad a la voluntad divina"
6.   Chakra de la mente: "Busca solamente la verdad"
7.   Chakra del espíritu: "Vive en el momento presente".

El primer chakra  es el punto energético de la reproducción, la generación y el sexo, donde se  centran nuestros deseos de vivir de existir, de disfrutar, de sufrir, trascender, permanecer y perpetuar ya sea a través de nosotros mismos o a través de nuestros hijos, o nuestras obras. Hay gente que se pasa la vida entera luchando con las lecciones que se basan en las enseñanzas de este centro raíz. 

"Cuando el chakra está demasiado abierto, tiende a girar con más rapidez. La persona que está bajo la influencia de un chakra fundamental en esta condición, se caracteriza por un apego excesivo por las cosas materiales y exhibe una naturaleza egocéntrica. Tiende a ser insistente, hasta el punto de intimidar a los demás, a ser físicamente agresiva y a invadir el espacio ajeno. Cuando se ve afectado por algún tipo de deficiencia o cuando está bloqueado, el chakra gira con renuencia o pereza, y en ocasiones deja de girar. Las personas con un chakra en esta condición sufren mucho emocionalmente y tienen una autoestima muy baja. Con estas influencias, el individuo se verá obsesionado por comportamientos autodestructivos y siempre vivirá atemorizado. Cuando el chakra es saludable y está completamente balanceado, gira a la velocidad apropiada, manteniendo el equilibrio y la armonía. La persona influida por un chakra fundamental en óptima condición, exhibe confianza en sí misma, autocontrol y un cuerpo físico saludable, lleno de energía."

El chakra número dos ubicado en la parte baja del abdomen y centrado en el ombligo y los genitales, su elemento es el agua, de allí que esta ligado a la circulación, la excreción urinaria, la sexualidad  y la reproducción, esencialmente este centro es conocido como el centro de la sexualidad, así como las emociones, la sensación, el placer, el movimiento y el instinto de protección, en este Chakra esta el deseo y las pasiones que deben ser dominadas nos vincula al mundo emocional. 

Los seres humanos somos personas muy emotivas y la mayoría de las veces nos dejamos arrastrar por nuestras emociones y sentimientos haciendo que llevemos una vida continuamente alterada con grandes alegrías y grandes tristezas. En este chakra se guarda la información de todos aquellos recuerdos de nuestro pasado que nos puedan haber herido emocionalmente o no y por eso hay que prestarle mucha atención. Tiene una inmensa energía que cuando está equilibrada se transforma en energía creativa, pero si hay desequilibrio puede ser terriblemente destructiva con emociones como la ira, la violencia, la agresividad, las adicciones, etc.

Cuando está muy abierto, el chakra gira rápidamente, ocasionando desequilibrio emocional. La persona bajo la influencia de un chakra en esta condición podría volverse sumamente manipuladora, fantasiosa, y muy aficionada al sexo. Cuando está bloqueado, el chakra girará muy lento o simplemente dejará de girar, lo que hará al individuo hipersensible, dominado por sentimientos de culpabilidad y demasiado duro consigo mismo. Cuando el chakra está equilibrado y gira a la velocidad vibratoria apropiada, la persona se vuelve confiada, armoniza con la naturaleza y con sus propios sentimientos, será confiable y creativa.

El tercer chakra, o plexo solar, es el centro de los sentimientos, la intuición y la voluntad. El chakra del plexo solar representa nuestro Sol, nuestro centro de energías. En el tercer chakra entramos en una relación activa con las cosas del mundo y con las demás personas. Es la zona desde la que fluye hacia fuera nuestra energía emocional. Nuestras relaciones interpersonales, simpatías y antipatías, y la capacidad de establecer vínculos emocionales duraderos, son ampliamente gobernados desde este centro.

Cuando está demasiado abierto y gira muy rápidamente, el individuo suele ser iracundo, incontrolable, dado a enjuiciar y a sentirse superior a los demás. Cuando el chakra está bloqueado, el individuo tiende a sentirse solo, temeroso, inseguro, y se preocupa demasiado por lo que otros puedan pensar de él. Cuando el chakra está equilibrado y gira a la velocidad vibratoria correcta, la persona aprende a respetarse a sí misma y a los demás, y a aceptar un orden universal. La persona con un chakra en esta condición, utilizará su poder personal de una manera positiva y no para dañar a otros. Será espontánea, humanitaria, y estará libre de egoísmo.

El cuarto chakra o centro corazón, está situado en el punto medio del cuerpo físico y equilibra tanto los chakras que hay por encima como los que están por debajo con lecciones que implican la inteligencia emocional. Se localiza a la altura del corazón. Está relacionado con la circulación de la sangre. Además del corazón, está relacionado con el timo, una glándula situada en el tórax, detrás del esternón y delante del corazón. El timo cumple un papel muy importante en el sistema inmune del organismo.

Cuando este chakra está abierto, la persona puede ver en cada individuo a su prójimo y amarlo incondicionalmente, por el simple hecho de existir. 

Se experimenta como una profunda paz que emana de la ausencia de conflictos y de estar en armonía con todo lo que nos rodea, todo lo cual apreciamos profundamente al punto de sentirnos agradecidos por su existencia. 

Cuando este centro esta bloqueado la persona tiene dificultades para amar, en el sentido de dar amor sin esperar nada a cambio. Con este centro cerrado se experimenta un desequilibrio y una ausencia de propósito y significado de nuestra propia existencia y del mundo en general. No hay una capacidad de establecer relaciones duraderas, pues todas las pautas duraderas son resultado de un equilibrio entre las partes. Para poder amar hay que consentir cierto grado de pérdida de autonomía a fin de experimentar una unidad superiro, y con este centro cerrado no hay la capacidad de ceder en favor del otro, pues, cuando el corazón está bloqueado o cerrado, resulta más fácil hacer daño o intentar engañar al otro debido a que la conexión con la vida está cortada. 

El quinto chakra o centro de la garganta, tiene una importancia extraordinaria, ya que utilizas el poder creativo del lenguaje para expresar esta realidad, nuestros pensamientos y emociones. A través de este centro aprenderás las lecciones que tienen que ver con el poder de la palabra al manifestar tu verdad y explicar tus ideas. 

El funcionamiento de este chakra es apropiado cuando se alcanza la madurez y dejamos de culpar a los demás de nuestras propias carencias vitales y nos dedicamos a crear lo que necesitamos y deseamos. 

Las lecciones del quinto chakra tienen que ver con la liberarnos de nuestras dudas y preocupaciones con respecto a posibles críticas y condenas por decir lo que pensamos. 

Si el quinto chakra se bloque la persona considera que el mundo es un lugar negativo, y generalmente hostil, dado lo cual será cauta y sus esperanzas sobre lo que habrá de recibir serán negativas. Seguramente espera hostilidad, violencia o humillación en vez de amor y alimento. Como la negatividad de sus esperanzas le hace crear un campo de fuerza negativo, atraerá hacia sí lo negativo. La comunicación no fluye, no se logra, ya que no hay resonancia con los demás y por lo tanto, la creatividad se dificulta y no es posible cambiar la realidad.

Otra cuestión asociada la obstrucción de este centro es la falta de tranquilidad y silencio interior, indispensables para poder ensanchar la capacidad de percepción y canalizar o recibir comunicaciones telepáticas.

El sexto chakra se conoce como el tercer ojo. Está situado un poco por encima de las cejas, entre los ojos, justo donde la frente parece hundirse.

Este centro afecta a los muy complejos procesos químicos que dirige la glándula pineal y, además, sirve como herramienta para abrir la conciencia a tiempo simultáneo. El tercer ojo es una apertura a la realidad no física, un valorado portal al mundo interno como fuente de conocimiento ilimitado.

Cuando este Sexto Chakra está activado te sientes tranquilo, en paz y concordancia con lo que te rodea, y eres capaz de vislumbrar lo que se avecina. Así tu espíritu evoluciona, crece y sientes un poder interno para superar los obstáculos. En cambio, si está desequilibrado, tu memoria y tu concentración fallan, los miedos a lo que vendrá se hacen fuertes y estar nervioso forma parte de tu carácter habitual.

El séptimo chakra ubicado en la parte superior de vuestra cabeza es conocida como chakra corona, este dinámico centro conecta el sistema nervioso físico a la mente cósmica. Nuestro sistema nervioso controla y coordina todos los órganos y estructuras del cuerpo al funcionar como un receptor de radio tanto para las señales internas como para las externas; de hecho, se extiende más allá de nuestro cerebro y llega al éter en forma de finos lazos o hilos dorados a modo de filamentos codificados de luz que los conectan con los otros planos de la realidad. 

Síntomas de equilibrio psicológico: Conciencia cósmica. Inspiración e iluminación. Ver sobre un nivel más alto de lo común. Percepción más allá del tiempo y del espacio. Visión de auras.
Síntomas por desequilibrio: Por desequilibrio se producen las siguientes patologías: Insomnio, jaquecas, histeria, desórdenes del sistema nervioso, obsesiones, neurosis, etc.

Depresión. Preocupación. Confusión y lentitud en la mente. Locura. Psicósis. Alienación. Senilidad. Pubertad tardía. Rigidez con las creencias personales. Poca apertura de la mente a lo nuevo. Visión materialista de la existencia. 

Síntomas por exceso de funcionamiento: Personas que creen saberlo todo y/o que siempre quieren tener la razón. Elitismo espiritual o intelectual. Despertar el más peligroso de los egos personales. Aislamiento y sensación de ser víctimas de las circunstancias.

Seis centros energéticos adicionales




Están situados fuera del cuerpo y más allá de la forma física. Estos chakras cósmicos, al igual que los 7 chakras del cuerpo, son pulsantes vórtices de colores caleidoscópicos, luz, símbolos y sonidos que utilizamos para saber quiénes somos en relación a toda la existencia.

El Octavo Chakra es conocido también por el nombre de Estrella del Alma y está situado justo encima de la parte superior de la cabeza. Antiguamente, cuando la gente aún no había perdido parte de su clarividencia, veían en los sabios y santos una aureola dorada justo encima de la cabeza. Esta aureola dorada, símbolo de la transfiguración espiritual, es lo que llamamos el octavo chakra. También hay quien lo describe como una paloma que desciende sobre la cabeza o como tres rayos de luz que iluminan al ser en cuestión.

Obviamente, el tamaño, el brillo y la proximidad al cuerpo, de este chakra, variará en función de cómo estemos vinculados con nuestra Alma.

Fortalecer nuestra la relación con nuestro ser interior nos puede ayudar a activar la Estrella del Alma. Centrar la conciencia en el amor, la paz absoluta y la aceptación del destino con alegría, permiten a que nuestra Alma se expanda y pueda cumplir con su propósito en esta vida. Entonces es cuando este chakra luce vistosamente ya que aparece como consecuencia de la culminación de todo este proposito. Incluso sin tener plena conciencia de esto pero actuando con armonía este chakra puede llegar a aparecer y ser visible. Este chakra, si está activo, actúa recibiendo mensajes de nuestro guía personal o ángel Solar, quien nos conduce para liberarnos de las limitaciones en el plano terrenal.

Conectando con el OCTAVO CHAKRA se puede acceder a la información relativa a las encarnaciones en la Tierra desde sus orígenes. Es útil para traer a la vida actual cualidades que se tenían en vidas anteriores, aunque el acceso a esta información debe realizarse con cautela, siendo conscientes de que el regreso a las vidas pasadas puede despertar emociones difíciles de asimilar para la persona no iniciada en estas prácticas.

El NOVENO CHAKRA permite conectar con el yo superior. A él se puede recurrir para pedir consejo ante las decisiones difíciles.

En el DÉCIMO CHAKRA. Conectándonos a este chakra podemos recuperar la divinidad en nuestro interior, como si recargásemos una pila. Es el chakra de la energía femenina.

En el UNDÉCIMO CHAKRA se encuentran los guías espirituales. Conectándonos con él y traspasando su energía hasta el corazón, y de él expandiéndola al resto de nuestro cuerpo, canalizamos y nos conectamos con mayor fluidez con nuestros Arcángeles y Guías.

En el DUODÉCIMO CHAKRA reside la energía masculina en su máxima expresión. Su energía puede ayudarnos de manera diferente: meditar, equilibrarnos, comprender, recibir capacidades o traspasar energía a nuestro ser y a Gaia: LA TIERRA.

El DECIMOTERCER CHAKRA es el que nos conecta directamente con la Fuente, con el sol central. A él podemos conectarnos para bajar energía cósmica y traspasársela a la Madre Tierra.

Desde el undécimo chakra, los guías forman el triángulo que equilibra las energías masculina y femenina en cada persona. En los casos en que sea necesario equilibrar las energías masculina y femenina de una persona podemos realizar una meditación en la que visualicemos a nuestros guías creando un triángulo de equilibrio entre ambas energías, desde los chakras décimo y duodécimo. Esta meditación tiene un gran poder pues en ella le damos permiso a nuestros guías para que intervengan a nivel energético, lo que necesariamente va a traducirse en resultados materiales. Grandes cambios pueden acontecer en la vida de la persona que lo practique.